Historia del Cemento.
Desde la antigüedad se emplearon pastas y morteros elaborados con arcilla o greda, yeso y cal para unir mampuestos en las edificaciones. El cemento se empezó a utilizar en la Antigua Grecia utilizando tobas volcánicas extraídas de la isla de Santorini, los primeros cementos naturales.
En el siglo I a. C. se empezó a utilizar en la Antigua Roma, un cemento natural, que ha resistido la inmersión en agua marina por milenios, mientras los cementos Portland no duran más de 60 años en esas condiciones; formaban parte de su composición cenizas volcánicas obtenidas en Pozzuoli, cerca del Vesubio. La bóveda del Panteón es un ejemplo de ello.
En el siglo XVIII John Smeaton construye la cimentación de un faro en el acantilado de Eddystone, en la costa de Cornualles, empleando un mortero de cal calcinada.
En el siglo XIX, Joseph Aspdin y James Parker patentaron en 1824 el cemento Portland, denominado así por su color gris verdoso oscuro similar a la piedra de Portland. Isaac Johnson, en 1845, obtiene el prototipo del cemento moderno, con una mezcla de caliza y arcilla calcinada a alta temperatura.
En el siglo XX surge el auge y generalización de la industria del cemento, debido a los experimentos de los químicos franceses Vicat y Le Chatelier y el alemán Michaélis, que logran cemento de calidad homogénea; la invención del horno rotatorio para calcinación y el molino tubular y los métodos de transportar hormigón fresco fueron ideados por Juergen Heinrich Magens que los patenta entre 1903 y 1907.
De Egipto a Roma
Cuenta la historia que mientras en Egipto los egipcios ya empleaban morteros de yeso y de cal para construir sus monumentos, en Troya se empleaban piedras unidas con arcilla para la construcción de los muros, sin embargo el hormigón como tal, confeccionado con una técnica mínima, aparece en las bóvedas construidas cien años antes de Cristo.
Los romanos dieron un paso más al descubrir un cemento que fabricaban mezclando cenizas volcánicas con cal viva. Este cemento se puede hallar hoy en día en la localidad de Pozzuoli. De hecho, el Panteón de Roma ha sido construido con este cemento y su cúpula de 44 metros de luz está fabricada con hormigón.
El padre del cemento
Pero hay una personalidad clave en la historia del cemento: Louis Joseph Vicat, un científico y divulgador francés, considerado como el padre del cemento. En 1817 inventó el sistema de fabricación de vía húmeda, que se sigue empleando en la actualidad, mientras estudiaba la acción destructiva del agua de mar sobre el mortero y hormigón.
En 1818 publicó su “Recherches experimentales” y en 1928 “Mortiers et ciments calcaires“. Estos trabajos marcaban las pautas a seguir en la fabricación del cemento por medio de mezclas calizas y arcillas dosificadas en las proporciones convenientes y molidas conjuntamente.
Probablemente, el material patentado por Aspdin era una caliza hidráulica debido, entre otras cosas, a las bajas temperaturas empleadas en la cocción. Años más tarde, el ingeniero británico Isambard K.Brunel utiliza en el año 1838 un cemento de la fábrica de Aspdin, en con el que logra una parcial sinterización debido a la elección de una temperatura adecuada de cocción. Este cemento será el que más tarde se aplicará a la construcción de un túnel bajo el río Támesis, en Londres.
Bibliográfia.
- Ing. Raúl Bermúdez, Apuntes tomados de clase
- https://es.wikipedia.org/wiki/Cemento
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